El negocio de las vacunas

Tras la filtración de los contratos de compra de vacunas del Gobierno Nacional con las farmacéuticas, quedó en evidencia que lo que menos importa es la vida y la salud de los colombianos. Así lo dejan ver los documentos filtrados por el Consejo de Estado en el que es claro lo siguiente:

• Los colombianos asumen integralmente los riesgos en la compra de vacunas.
• Los colombianos renuncian a cualquier reclamo jurídico ante incumplimiento de entrega.
• Las farmacéuticas, bajo ninguna circunstancia, se hacen responsables por demoras en la entrega.
• Las vacunas podrían no tener éxito.
• El comprador no culpará a las farmacéuticas por los daños, responsabilidades y costos legales producto de posibles fallecimientos o secuelas (daño físico, mental o emocional, enfermedad y/o incapacidad) que se pudieran generar.

Por si fuera poco, los contratos con las farmacéuticas contienen clausulas acordadas por el Gobierno Nacional que impiden la publicación de los mismos. 

En este momento causa revuelo cómo se filtraron los contratos. En nuestra opinión, éstas revelaciones deberían producir indignación por las condiciones que aceptó el Gobierno Nacional sin que importen la salud y la vida de los colombianos dejando claro que la venta de las vacunas parece ser todo un negocio.