Vargas Lleras humilla a los pobres: Alcalde de Bucaramanga

Todo empezó cuando el alcalde Rodolfo Hernández, en entrevista para el canal TRO, llamó mentiroso al vicepresidente Germán Vargas Lleras por no dar claridad sobre el dinero que se perdió en la ejecución del contrato Zona Metropolitana de Bucaramanga, ZMB, adjudicado en 2005 al consorcio Grodco para realizar obras de infraestructura vial en la ciudad y sus municipios vecinos.

Al no haber cumplido Grodco con el contrato, la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, y la Vicepresidencia decidieron concederle la administración de los peajes de Lebrija y Rionegro a la Alcaldía de Bucaramanga y la Gobernación de Santander para financiar la culminación de las 12 obras viales pendientes, entre las que se destacan los tramos de doble calzada en los sectores de La Virgen-La Cemento, La Cemento-Café Madrid, y el par vial de Rionegro.

“Él (el vicepresidente Vargas Lleras) nos entregó, a pedido mío, el peaje de Rionegro y el de Lebrija para poder hacer las obras de un contrato que él mismo adjudicó y no cumplió el contratista (Grodco). Este se quebró. Duraron diez años cobrando el peaje e hizo obras por cuatro años, y para liquidarlo le dieron un cheque de $125 mil millones”, aseveró Hernández.

Ante estas declaraciones, el exviceministro de Vivienda Luis Felipe Henao afirmó que el contrato del que habla el alcalde Rodolfo Hernández no fue adjudicado durante este Gobierno, sino diez años atrás, y que el vicepresidente Germán Vargas Lleras, al ver que no se estaba cumpliendo con dicho contrato, puso en cintura al contratista: le impuso unas caducidades y sanciones.

Al respecto, Manolo Azuero, jefe de gobernanza de la Alcaldía de Bucaramanga, aceptó que ocurrió una imprecisión en lo dicho por el alcalde Rodolfo Hernández, pues el contrato fue adjudicado en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez y no en el de Juan Manuel Santos.

Sin embargo, Azuero manifestó que sí hubo una discrepancia por la fecha en que se debía contratar la obra de la doble calzada La Virgen-La Cemento, pues el gobernador de Santander, Didier Tavera, consideraba que se debía contratar ya; mientras el Alcalde de Bucaramanga ha defendido que se deben adelantar primero los estudios y la gestión predial para luego sí adjudicar. “Esa fue la diferencia al final con el vicepresidente, pero eso ya se decidió: se van a adelantar estudios y gestión predial, y después se contrata la obra. O sea, se le dio la razón al alcalde”, puntualizó Azuero.

Fuente: Vanguardia Liberal